La capacidad de crear valor de una organización depende en buena medida de la alineación de su cultura a su visión estratégica; Miranda (2007) define a la cultura organizacional como “Las conductas y actitudes predominantes que caracterizan el funcionamiento de una organización”. Los efectos de esta alineación son varios, entre los que podemos mencionar los siguientes:
Ventajas de la alineación: facilita la movilización de los recursos y el sostenimiento de los procesos para la ejecución eficaz y eficiente de las estrategias, incrementa la flexibilidad y oportunidad para reaccionar ante cambios del entorno, fomenta el autocontrol, le permite funcionar con una estructura más plana y de menor costo, mejora el ambiente de trabajo, consigue un servicio al cliente más uniforme y proyecta una imagen de confiabilidad en el mercado.
Desventajas de una alineación deficiente: suele producir interferencias en la formulación y ejecución de las estrategias, hace necesaria una estructura de supervisión, administrativa y de control más costosa y burocrática, ocasiona errores y desviaciones que generan re-procesos, mermas, aumenta la rotación de personal y limita la posibilidad de ofrecer un servicio uniforme, limitación que proyecta al mercado.
La tarea de alinear conductas para centrarlas en la visión estratégica, es una de las asignaturas más demandadas por la gestión directiva moderna, que se ha buscado atender principalmente a base de esquemas técnicos, enfocados en la sofisticación de indicadores de desempeño y de sistemas de compensación.
Para una correcta alineación se debe ver a la organización como un ente vivo, con conciencia y sentido de responsabilidad, complementada por sistemas de evaluación de desempeño y compensación congruentes.
En el mundo empresarial aún se tienen reservas sobre la posibilidad y conveniencia de alinear por convicción la cultura de una organización, en parte por los paradigmas que prevalecen sobre una naturaleza individualista y egocéntrica del ser humano, o por las posibilidades que se consideran tener para influir en su comportamiento, o también porque aún subsiste en el mundo empresarial lo que Llano (1997) denomina como el relativismo moral, que “condiciona la validez intrínseca de cualquier juicio de valor a alguna variable”, como pueden ser: el cambio constante e impredecible del entorno, el aumento de la competencia, recrudecido por la globalización, o el temor a comprometer la capacidad de reacción ante un comportamiento amoral de otros.
En algunos casos, la falta de convicción hacia una visión estratégica particular proviene de algún miembro del órgano de gobierno corporativo o del primer nivel directivo, por su renuencia a asumir el compromiso que la definición le pueda demandar.
Podemos afirmar que la realidad es distinta, como lo muestran varios ejemplos de empresas que han tenido su cultura alineada por convicción a lo largo del tiempo y obtenido excelentes resultados de manera consistente. Entre varios más, podemos citar a los casos del Grupo Bimbo, de México, del Grupo Banco Popular Español, de España, de Johnson & Johnson y de la Organización Disney, ambos de Estados Unidos. Sus giros son muy diferentes pero todos ellos se mueven en mercados conflictivos, de cambios constantes y profundos, cada vez más demandantes y competidos. Aun así han logrado mantener y consolidar su cultura, lo que les ha permitido conseguir crecimientos sostenidos y rentables y sortear situaciones críticas que de otra manera hubiera tenido consecuencias desastrosas. Basados en diversos análisis, observamos en estas organizaciones cinco características particulares:
- La filosofía de su cultura y la conformación de su visión y valores parten de la definición de su misión, que enuncia de manera clara, concreta y atractiva su negocio o core business y se sigue estrictamente al formular y ejecutar sus estrategias. En el caso de Johnson & Johnson, su misión está plasmada en una declaración de motivos y principios a la que denomina El Credo, de la que mantiene una validación constante y activa con toda la organización.
- Sus estrategias buscan conciliar el corto con el largo plazo, con una propuesta de valor que genere un alto ritmo de crecimiento sostenido y rentable, producto del elevado nivel de satisfacción de sus clientes y del reforzamiento y consolidación de su posición competitiva.
- Su estructura organizacional sigue el concepto conocido como pirámide invertida, que coloca a los clientes en la parte superior de la pirámide e inmediatamente después a los encargados directos de atenderlos, a quienes el resto de la organización sirve con humildad y empeño. En Disney, los principales directivos tienen la práctica de desempeñar periódicamente posiciones de atención directa al público, para conocer de primera mano sus necesidades y problemática, y así poder atenderlas debidamente.
- Su operación está orientada a procesos eficientes enfocados al cliente y a quienes lo atienden, que fomenta el trabajo interdisciplinario en equipo y la mejora continua.
- Las conductas internas se rigen por la confianza, la apertura y la responsabilidad que sustenta a su libertad de acción, con límites regulados por normas claras que respaldan con sistemas de control eficientes y por la definición de consecuencias, que aplican con energía y transparencia. El Banco Popular Español publica junto con su Informe Anual, un compendio de las faltas graves cometidas en el año y las medidas adoptadas en cada caso.
Estas características se reflejan en la manera sistémica de como enfocan su gestión hacia sus beneficiarios o stakeholders:
- Cliente: Se le consideran la prioridad central y buscan servirle con una propuesta de valor diferenciada, apoyada en la colaboración comprometida de toda la organización.
- Personal: Reconocen, respetan y valoran su dignidad, evalúan su desempeño individual y su contribución al resultado global, entienden sus necesidades integrales, buscan atenderlas y retribuirlas adecuadamente, reconocen sus capacidades y potencial, apoyan su crecimiento profesional y personal; aprecian y fomentan su compromiso, su creativi-dad, su participación y contribución en las decisiones y su observación a las normas establecidas. En Bimbo promueven activamente la impartición de cursos de superación personal a sus empleados, que en 2008 ascendieron a más de 220,000 horas-hombre (3).
- Accionistas: Se reconoce y valora su compromiso, y se busca retribuirles con una rentabilidad y crecimiento consistentemente elevados en el corto y largo plazos.
- Proveedores: Buscan colaborar y desarrollar alianzas con beneficio mutuo.
- Comunidad o sociedad de los lugares en los que operan: Buscan retribuirle y contribuir a su desarrollo y bienestar.
La decisión de alinear por convicción una cultura a la visión organizacional no solamente es factible sino que es más sencillo de lo que aparenta, siempre que se cumpla con tres prerrequisitos sine qua non:
- La iniciativa debe contar con el respaldo absoluto del órgano de gobierno corporativo y provenir de la autoridad ejecutiva máxima, con su voluntad y compromiso en llevarla a cabo y en convertirse en el ejemplo y en su primer promotor.
- Los valores y principios de la visión estratégica y de la misión deben necesariamente estar alineados con el bien individual y el bien común.
- El liderazgo que se requiere aplicar debe contar con el perfil que lo capacite a gestionar la transformación.
En las organizaciones en las que hemos encontrado una cultura convencida y alineada a su visión, apreciamos que la obtuvieron de la filosofía y voluntad de sus fundadores, que han podido preservar al contar con el compromiso de sus sucesores y con la participación, retroalimentación y actitud comprometida de toda la organización. Es por ello que la alineación de la cultura empresarial empieza por un liderazgo realmente convencido de que llevar a cabo este proceso es fundamental para la permanencia y constante crecimiento de su empresa. Lo invitamos a realizar este proceso y con gusto lo apoyamos.
¿Usted ya está convencido de la importancia y efectos de alinear su cultura organizacional a la visión estratégica de la empresa?
Fuente: basado en artículo de INADEM: Alinea tu empresa con la estrategia.