Todos en algún momento hemos sentido que estamos congelados porque no sabemos qué es lo que debemos hacer; o lo peor, es que sí lo sabemos pero hay una voz interna dentro de nosotros que nos impide avanzar..
Si no estamos conformes con alguna o varias actividades dentro de nuestro negocio, esa es la señal de que debemos hacer algo, es decir, llegó la hora de actuar. Pero para poder avanzar y no quedarte congelado hay que dar el primer paso que es lo más difícil. Es por eso que nos vamos quedando en un solo punto que es nuestra zona de confort en la que si bien no avanzamos pero tampoco retrocedemos, al menos estamos protegidos y no nos exponemos.
Cuando realmente estamos comprometidos con avanzar tomamos toda la fuerza para motivarnos y poder lograr los objetivos o propósitos que estamos buscando.
Identifica tu entorno:
Busca en tu entorno qué es lo que estás evitando:
- ¿Estás evitando el rechazo?
- ¿Estás evitando hacer el ridículo?
- ¿Estás evitando tomar una decision por miedo a no ser correcta?
- ¿Estás evitando el fracaso?
Pregúntate:
- ¿De qué se trata esto?
- ¿cual es el miedo que no me deja avanzar?
Quizás no tengas la respuesta, pero para poder avanza hay que identificar ese miedo que no te deja avanzar!
Piensa en las consecuencias de no tomar una decisión:
Ubícate en esa situación que estás viviendo y que te esta frustrado o incomodando y date el permiso de tomar esa decisión o en su caso mejor pregúntate.
- ¿Que pasara si no la tomo?
- ¿Cómo voy a estar de aquí a 1 año?
- ¿Cómo voy a estar en 5 años?
En la vida hay que arriesgar para ganar. Si te equivocas no pasa nada, finalmente equivocarnos es un derecho que tenemos todos los seres humanos. ¿Te equivocaste? aprende, corrige y sigue adelante…
No esperes a ver el camino completo para avanzar:
No esperes a que alguien o algo te haga avanzar, hazlo por ti mismo y ve formando tu propio camino, mientras mas avances veras los resultados que has logrado y en caso de que te detengas sera para fortificar ese camino que has logrado.
Evita los ruidos mentales:
Deja de pelear con tu voz interna porque es un cuento de no acabar, es mejor enfocarse en lo que quieras realizar en un corto, mediano y largo plazo..
Busca apoyo de alguien:
Recorrer el camino acompañado de alguien que te apoye, te impulse y sepa del tema lo hace mucho más corto y divertido. La mejor inversión que puedes hacer es la que haces en ti mismo, por eso lo ideal es que busques la ayuda de un coaching que te guíe y te acompañe en el proceso.